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Hola amig@s, vamos a iniciar una serie hablando de las diferentes puertas de Toledo. Empezamos con la Puerta de Bisagra o Puerta Nueva de Bisagra. Os contaremos un poco de su historia y de su arte.

Empezaremos la serie de entradas sobre las puertas de acceso a Toledo con la Puerta de Bisagra. En primer lugar daremos un repaso breve a la historia de esta puerta.

Su historia:

Puerta de origen musulmán cuyo nombre inicial fue Bab al Saqra. Se llamaba así porque era el acceso a la ciudad para la gente que venía de la zona actual de la Sagra (Puerta de la Sagra). Esta puerta está situada en las murallas defensivas de la ciudad. El nombre de Puerta Nueva de Bisagra es debido a que la que hoy conocemos como Puerta de Alfonso VI (Se le dio ese nombre al creer que fue la puerta de acceso por la que entró el rey a Toledo) se llamaba Puerta de Bisagra.

Puerta de Bisagra de noche (Toledo)

Sobre el año 1540, reinando Carlos I de España y V de Alemania, se iniciaron una serie de reconstrucciones por parte de varios arquitectos. En 1547 es Alonso de Covarrubias (Hospital de San Juan Bautista o de las afueras o de Tavera, Capilla de Reyes Nuevos de la Catedral de Toledo, fachada norte del Álcazar de Toledo, etc…) quien inicia la remodelación de la entrada desde el norte que finaliza en 1576, reinando Felipe II y es como actualmente la conocemos. También trabajó Nicolás Vergara el Joven, realizando las dos torres que dan al interior del casco histórico, rematadas por chapiteles cerámicos.

Puerta de Bisagra, Toledo, vista desde los jardines de la Mezquita del Cristo de la Luz.

Esta puerta fue utilizada para cobros de impuestos, portazgo, de paso de personas, animales o mercancías. En el año 1930, se dan cuenta que la puerta empieza a sufrir por el continuo paso de gente y medios de trasporte de la época.

Plumilla realizada por el artista toledano Jaime Riaño, donde contemplamos parte de las murallas de la ciudad, Torre de la Reina y Puerta de Bisagra.

Ultimas reformas

En 1931 el ayuntamiento aprueba la obra de demolición de las viviendas que desde su interior, tenía adosadas, estas hacía un embudo en la calle Real del Arrabal hacia el casco histórico de la ciudad. Gracias a la aportación económica del Conde de Romanones, 183.000 pesetas, se realizan las obras de limpieza de las viviendas adyacentes a la muralla (10 vivendas) y de la apertura de dos postillos, uno a cada lado de la puerta, como acceso de entrada y salida del casco de Toledo, favorecer el tráfico rodado  y evitar entrar por la propia Puerta de Bisagra.

Imagen de la Puerta de Bisagra desde la Calle Real del Arrabal (fotografía del blog de Toledo Olvidado)

En abril de 1946 se derrumba un cubo de la puerta debido a las lluvias caídas y, posiblemente a la mala cimentación de la obra. Os dejo un enlace del diario ABC donde nos cuenta ese hecho.

Actualmente es uno de los emblemas de la ciudad, tanto por su belleza como por su entrada de acceso desde el norte de la ciudad hacia el casco histórico.

En la segunda entrada que hagamos sobre la Puerta de Bisagra hablaremos de ella desde el punto artístico.

Nos vemos pronto.

Nacho Cánovas.